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. Joan Miró – Relaciones compositivas.

A continuación analizaremos tres obras de Joan Miró dónde se pueden encontrar criterios sintácticos.

La primera obra es una de las tres que conforman la serie Blue, en concreto el segundo cuadro.

En el podemos observar criterios como la dirección, guiada por un conjunto de puntos irregulares, así como el ritmo, roto por la linea roja que cruza verticalmente el cuadro y el movimiento, guiado también por el conjunto de puntos.

En la segunda obra, Personaje, realizada por Miró en 1934 y denominada por el mismo como una «cruel caricatura» imponemos nuestro esquema de equilibrio para poder percibirla. Podemos observar la tensión, marcado por lo inesperado, lo inestable y la focalización de la atención hacia el suceso compositivo.

 También podemos observar la escala ya que, aunque podamos visualizar la obra como una persona no tiene las mismas características que un ser humano real y, las que posee -como los brazos- juega con la variación de tamaños para captar nuestra atención.

En la última obra, Mujer en rebelión, Miró ilustra a una mujer desnuda que corre con pavor en medio de un pueblo en llamas.

Aquí podemos observar el movimiento, incrementado por la posición de la mujer y las lineas inestables que representan el fuego. La dimensión favorece a que podamos ver a la mujer en un primer plano y al pueblo en un segundo, más alejado de esta. Miró vuelve a jugar con la escala en esta obra al caracterizar a la mujer con rasgos desmesurados, como su inmensa pierna en forma de falo que atraviesa horizontalmente la superficie del cuadro, consiguiendo así una sensación de malestar.

Como norma general cualquier forma «pesa» más a la derecha que a la izquierda del cuadro, por eso Miró ha colocado a la mujer en la esquina derecha jugando así con el equilibrio de la imagen. En el equilibrio de esta imagen también influyen la profundidad espacial y los tonos – ya que los tonos claros son mas pesados que los oscuros-.